El Congreso Diocesano de Laicos

Los días 27 y 28 de noviembre, en el Palacio de Congresos de Valencia, se celebró el Congreso Diocesano de Laicos con el lema “Caminando juntos hacia un renovado Pentecostés” con cuatro grandes áreas: Catequesis, Familia, Educación y Caridad, se dieron varias ponencias y talleres y con la participación de varios expertos, con el objetivo de abrir un camino de renovación del laicado en la Iglesia y en la sociedad. En cada una de estas áreas se desarrollaron a su vez cuatro caminos o talleres. De esta manera, cada congresista, puede participar en dos áreas y dos talleres de cada área y tanto las ponencias de las áreas como los caminos se realizaron de forma simultánea.
Los temas que se abordaron en los talleres del área de Catequesis eran: “la espiritualidad matrimonial y familiar”, la “catequesis de iniciación”, los jóvenes y la “formación de adultos para su misión evangelizadora”. En el bloque de Familia: “una catequesis kerygmática y mistagógica”, “La vida familiar como contexto educativo”, “La misión de los abuelos: sabiduría y memoria viva” y la “realidad y desafío de las familias”. En el apartado de Caridad: “los principios de la Doctrina Social de la Iglesia”, las “nuevas pobrezas, nuevos retos”, la “fraternidad y amistad social *(Fratelli tutti),* y la “presencia y testimonio público del cristiano”. En Educación: el “primer anuncio en los Centros Educativos”, la “misión evangelizadora de la Escuela. Hacia un proyecto educativo evangelizador”, la “Identidad cristiana del educador. Perspectiva social de la educación” y la “Cultura, Pensamiento, Educación y Diálogo desde la Universidad.
El cardenal arzobispo de Valencia, D. Antonio Cañizares, clausuró el Congreso Diocesano de Laicos alentando a los participantes a seguir y abrir nuestro corazón a Dios ya que esto es obra suya. Invitando a que mostremos ese corazón a todos los demás amando y siendo santos que es la gran revolución que de este congreso debe salir. La consigna debe ser caminar juntos en santidad ofreciendo a todos la gran riqueza que tenemos, que no es otra que Jesucristo.
Asistieron al congreso más de mil participantes, entre ellos algunos miembros de nuestra parroquia, una buena experiencia, han sido dos días intensos de trabajo de aprender y compartir juntos.