La Epifanía del Señor, día de los Reyes Magos

Hemos recorrido, juntos, ya muchas celebraciones navideñas que nos han llenado, sin duda, el corazón de amor y esperanza. El día 6 celebramos la Epifanía del Señor: la presentación y ofrecimiento del Niño Dios a todos los pueblos de la Tierra. Los Magos de Oriente representan a todos esos pueblos que, lejos de la nación judía, iban a recibir la Redención de Dios por medio de Jesucristo. Las palabras que el profeta Isaías dirige a la ciudad santa de Jerusalén nos invitaban a salir de nosotros mismos, y a reconocer el esplendor de la luz que ilumina nuestras vidas: ¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, y la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti. Y caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. (*Isaías 60, 1-6).* En esta Eucaristía tuvimos muy presente en la oración a nuestro párroco D. Melchor, en el día de su onomástica, que el Señor lo bendiga y lo colme de sus dones. Le entregamos un obsequio en nombre de toda la comunidad. Al terminar con gran alegría pasamos a adorar al Niño Jesús, cantando villancicos acompañados por el coro parroquial. Es un día de alegría, en el que salimos al encuentro de Jesús y le rendimos nuestra adoración como lo hicieron los Reyes Magos.