La imagen de la Purísima retorna a su Camarín

Con toda solemnidad la imagen de la Purísima fue entronizada en su Camarín de la Real y Pontificia Capilla. Los sacros actos revestidos de unción, celebrados en el anochecer del último domingo del mes de mayo, colocaron el hermoso broche a las celebraciones sacramentales y al ejercicio del mes de María que rodeados de sus fieles ha presidido la que es guía y luz, protección y amor, fe y esperanza.
Como preludio a la manifestación religiosas que transitó por parte de la demarcación parroquial de San Rafael, fue oficiado el santo sacrificio de la misa, presidido por el Ilmo. Sr: Plebán y Vicario Episcopal, D. Juan Melchor Seguí Sarrió, en el que era festejada la promoción de Camareras de la Purísima de 1992 al cumplir sus bodas de plata.
Durante las jornadas que la imagen de nuestra Excelsa Patrona habitó en el presbiterio del Altar Mayor, fue vivida la oración colectiva más bella que se eleva al cielo, al convertirse mayo en el mes esencial de nuestra fe mariana.