Misa de la conmemoración de todos los fieles difuntos

La Iglesia, ya desde sus mismos orígenes, vive con la convicción de su comunión con los difuntos y por ello ha mantenido con gran piedad la memoria de los difuntos, ofreciendo por ellos sus sufragios. Esto se afirma ya en el Antiguo Testamento: Es una idea piadosa y sana rezar por los difuntos para que sean liberados del pecado (2M 12, 45). Nuestra oración por ellos se actúa especialmente por el ofrecimiento del sacrificio de la Eucaristía.
El 2 de noviembre, a las 17:00, celebramos la misa de la conmemoración de todos los fieles difuntos en el cementerio de Ontinyent las cuatro parroquias del pueblo.