Misa de Nochebuena y Navidad

Una gran alegría nos llena esta noche porque “hoy nos ha nacido un salvador, el Mesías, el Señor”. El templo en que nos reunimos está bellamente preparado, para contemplar cómo esta noche, la oscuridad se ve iluminada por una luz que irrumpe en las tinieblas y parte la historia en dos, para dar paso a la gran salvación prometida desde el Antiguo Testamento.
El niño Jesús que hoy nace en nuestros corazones, nos trae la paz y oramos para que esa paz reine en el mundo, especialmente aquellos lugares invadidos por la violencia. Llenos de gozo, nos dispusimos a celebrar juntos esta gran liturgia de Nochebuena pronunciando el Pregón de Navidad.
Los niños de catequesis de infancia hicieron una representación que resumía los cuatro domingos de Adviento en los que nos preparamos para la Navidad.
Con el canto más alegre en esta gran noche de luz, paz y amor, Gloria a Dios, varios niños con cirios encendidos acompañaron a un ángel a San José y a la Virgen María llevando al Niño Jesús para colocarlo en el nacimiento del presbiterio.
Junto a las ofrendas del pan y vino se ofrecieron alimentos que se habían recogido en la campaña de la cistella portados al altar por los más pequeños que participaron en la celebración.
Al terminar pasamos a adorar al Niño, acompañados de villancicos y felicitarnos en esta Navidad.
El día de Navidad la Eucaristía se celebró a las 12:00h. En la Navidad celebramos, con alegría grande, que aquel que es la Luz y la Vida, el sentido de todo, está aquí, hecho carne de nuestra carne, compartiendo nuestra debilidad, compartiendo sobre todo la debilidad de los pobres, para que esa carne, esa debilidad, sea, ya siempre, vida de Dios.
La fiesta de Navidad se prolonga: domingo después de Navidad: la Sagrada Familia. El día 1 de enero: la fiesta de María, Madre de Dios.