PROCESIÓN GENERAL

La solemne y piadosa manifestación religiosa, aplazada por la lluvia del día 8 de diciembre, recorrió las calles y plazas del itinerario repleto de devotos, ansiosos de manifestar su amor y devoción a la Patrona de la Ciudad.
El pórtico de la procesión fue puesto por el conjunto de bailes procesionales, que hicieron las delicias de los más pequeños, que a pesar del frío, fueron fieles a la anual cita. Con el ritual habitual, la procesión, asistida por numerosos fieles entre los que se hallaban la Agrupación de Camareras de la Purísima, fue presidida por el clero local, presbíteros hijos de la ciudad y comunidad franciscana y el Ilmo. Sr. Pebán, contando con la presencia de las autoridades civiles y militares presididas por el Ilmo. Sr. Alcalde y Presidente de la Diputación.
El recorrido procesional, el propio del día de la Purísima, finalizó con la entronización de la venerada imagen en su Camarín de la Capilla.