Solemnidad del Corpus Christi

Adoración Eucarística
Para preparar la Solemnidad de Corpus Christi celebramos los días 1, 2 y 3, martes, miércoles y jueves, las XL Horas Eucarísticas de adoración al Santísimo Sacramento en la Iglesia de Santa María. El sábado en la Eucaristía de las 20:00h, tuvo lugar la vigilia de adoración organizada por la Adoración Nocturna. Unos momentos muy importantes para alabar y dar gracias a Dios por haberse quedado con nosotros hasta el fin de los tiempos.
Solemnidad del Corpus Christi.
“El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”. Celebramos la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo, que, por puro amor, entregó su vida por todos nosotros para que nos llenáramos de Vida Nueva, Resucitada. Por eso, celebramos también el Día de Caridad, el Día de Cáritas. También nosotros estamos llamados a entregarnos y dar vida a los demás y a que cada uno nos comprometamos, pongamos nuestras manos en acción con pequeñas acciones de amor. Es en la Eucaristía donde vamos a alimentarnos del Cuerpo de Jesús, nos da fortaleza y nos impulsa a ser Testigos de la Caridad, para que seamos con nuestras vidas y acciones, presencia real del Amor de Dios, seamos la “caricia” de Dios para el prójimo herido.
La gran Solemnidad del Corpus Christi, este año todavía ha estado marcada por las medidas de distanciamiento social que nos impidieron sacar al Señor Sacramentado en procesión por las calles de nuestra ciudad. No obstante, hemos celebrado esta fiesta con toda solemnidad dentro de nuestro templo de Santa María, y de un modo especial en la Eucaristía y Adoración que fue participada a nivel interparroquial, en la que concelebraron los sacerdotes de nuestra ciudad. Jesús Eucaristía no ha podido salir en procesión por nuestras calles, pero se realizó la procesión por dentro del templo y desde las puertas de Santa María se hizo la bendición con el Santísimo a toda la ciudad. Fue un momento muy emotivo.
Esta fiesta, con expresiones externas, no puede quedar ahí. Honrar el Cuerpo de Cristo significa comulgar con Él, con su persona, con sus sentimientos y actitudes.