Vigilia de Pentecostés

Al cumplir los cincuenta días de la celebración de la Pascua de Resurrección. El sábado 19 de mayo, en “otra noche santa”, celebramos la Vigilia de Pentecostés, la presencia del Espíritu en la asamblea fraterna. Como en aquel tiempo, también nos reunimos a la espera del Espíritu, junto con María, la madre de Jesús y nuestra. El Espíritu Santo que recibieron los apóstoles de la Iglesia naciente, es el mismo Espíritu que un día recibimos en nuestro bautismo, y el mismo que esta noche, Jesús Resucitado sigue derramando sobre nosotros, para animar nuestro caminar creyente y renovar nuestro compromiso cristiano.
Después de escuchar el pregón y la Palabra de Dios, encendimos el candelabro representando los siete Dones y después nuestras velas como signo del Espíritu, tomando la luz del Cirio Pascual.
En este día de Pentecostés recordamos el sacramento de la Confirmación, por medio del cual hemos recibido el Espíritu Santo que nos ha conformado plenamente con Cristo a través de la unción con el Santo Crisma para ser “Discípulos Misioneros de Cristo, Iglesia en el mundo” y continuamos nuestra celebración, a la espera de que este mismo Espíritu se haga presente entre nosotros hoy.
Después compartimos la cena fraterna y vimos la proyección de fotos de todo el resumen de actividades del curso.